MORALES, FRANK CARLOS
U. E. FE Y ALEGRÍA “PADRE FELIPE SALVADOR GILIJ”BARINAS, OCTUBRE DE 2005
Hoy día ser docente en Venezuela es un reto difícil e interesante.
Desde cualquier punto de vista; ya que nuestro país se encuentra en
crisis. Aunque esta crisis más que económica, es una crisis social y
ella se supera es por medio de la educación y es allí donde está nuestro
reto fundamental. Mi nombre es Frank Morales, docente de matemática
(Licenciado en educación, mención: matemática y estudiante de la
maestría: “Gerencia y Liderazgo en educación”) en la U. E. “Padre Felipe
Salvador Gilij”; en la cual laboro desde el 2003. Proyecto 10 fue un
momento de encuentro con el personal de la institución y de Fe y
Alegría, en el cual se manifestaron opiniones y sentimientos
interesantes. Además, me permitió mejorar como persona, por medio de la
reflexión y el análisis personal que pocas veces realizamos, así como
reforzar ideas que ya venía manejando con anterioridad con respecto a la
praxis docente y afianzar tópicos con respecto a lo cultural, lo
político y lo social. El proyecto 10 en su comienzo todo estaba bien;
pero, luego fue perdiendo fuerza e importancia no entiendo el porqué,
incluso personalmente perdí el interés, cosa que observé también en los
demás. Por otro lado, hubo momentos que pensé que iban a ser relevantes
por los temas que se iban a tratar, pero pasaron desapercibidos. Por
tanto, pienso que deben haber más de estos espacios, en donde se vea el
interés por parte de todos y no hacer actividades por hacerlas, sino más
bien que queden consolidadas en los participantes. Para ello se deben
buscar personas idóneas para cada uno de los temas debatidos y con el
tiempo necesario para preparar las actividades. Aunque no todo fue
negativo, ya que como dije con anterioridad me ha permitido mejorar como
docente e impulsar ideas que tenía en mente, las cuales me ayudarán
enormemente en la práctica educativa.
Ahora bien, retomando la idea inicial en cuanto al reto que debemos
asumir los educadores en momentos de crisis como la que vive nuestro
país, se debe reorientar el rol que debemos jugar en la actualidad. Para
ello, es necesario tomar conciencia con respecto a nuestra identidad y
la de los demás, así capacitarnos para la formación integral de los
estudiantes de los sectores más desposeídos; con lo cual ellos puedan
desarrollar todas sus capacidades. Los educadores tenemos que
reflexionar sobre nuestras experiencias vividas y las que vivimos, para
entender lo que somos, para revolucionar nuestra forma de ver, sentir y
pensar el mundo. Por tanto, el cultivo de la espiritualidad en todos los
actores de nuestros centros es importante, ya que nos permite alimentar
la fe, la cual nos ayudará a servir solidariamente a los más
necesitados. Entonces, se puede decir que la calidad de la educación
depende es de la calidad que tengamos como docentes, como personas. Ya
que nosotros transmitimos mensajes que se ven reflejados en el
aprendizaje. Por ello, se hace necesario que los docentes realicemos una
revolución en nuestra forma de pensar. Yo estoy en ese proceso
revolucionario ya que “mi modo de entender el mundo está siendo reemplazado por otro”
(1). Es fundamental que nosotros los educadores nos involucremos en la
propuesta educativa del Movimiento de Fe y Alegría. Entonces, es por
ello que debemos formarnos como personas, para desarrollar nuestro
trabajo en favor de la comunidad, y así mejorar nuestra relación con los
demás y con el entorno que nos rodea.
Ser mejores personas nos ayuda mucho en el rol de docente. Pero no
se puede dejar a un lado la parte cultural. A veces pensamos que
nuestros estudiantes y representantes son diferentes, y no lo son. Es
más, algunos se atreven a decir que son unos incultos(2); lo cual no es
así, ya que tan solo ellos tienen una cultura diferente a la nuestra e
incluso una forma de ver el mundo totalmente diferente. Por ello hay que
revisar cual es el mundo cultural de la comunidad donde trabajamos ya
que es uno de los componentes fundamentales de los procesos educativos.
Ese acercamiento con la comunidad es necesario, por tanto es importante
conocer la historia de la comunidad porque nos permite conocer y
comprender la realidad de nuestros estudiantes y representantes. Para
con ello fortalecer las relaciones existentes entre comunidad y escuela.
Además de relacionar la historia de la comunidad con la del país y así
obtener aprendizajes significativos con los estudiantes. Por otro lado,
tenemos que saber que estamos en la onda de la globalización, que lo que
sucede aquí tendrá algún efecto en otro lugar; además de representar
una nueva forma de pensar, a la cual tenemos que estar atentos, dado que
debemos preparar a nuestros estudiantes a enfrentar esa nueva realidad.
Entonces, la misión de Fe y Alegría es la construcción de una sociedad justa y fraterna .
Ella se logra a través de la educación popular ya que por medio de la
misma buscaremos la transformación social, en donde los educadores son
los actores de dicha transformación. Además, esa sociedad justa y
fraterna se logra es con la participación de todos, por ello lo docentes
tenemos que realizar una formación ciudadana en nuestras instituciones.
Y convencernos de que si podemos realizar cambios en nuestra sociedad y
que si todos nos apoyamos lo lograremos.
Como vemos, Fe y Alegría es un movimiento de educación popular que
se compromete con el proceso histórico de los sectores populares en la
edificación de una sociedad justa y fraterna. Dado que, la ignorancia
es la razón principal de la pobreza y dependencia de nuestros pueblos y
comunidades, se hace necesario educar y capacitar a los desposeídos para
que puedan luchar en un mundo salvaje dentro de una jungla de concreto.
Es de resaltar que este tipo de educación es inclusiva aunque siempre
quedan niños excluidos de nuestras instituciones, pero la idea es la de
abrirles las puertas a todos aquellos que deseen ser formados en
nuestros centros. Por tanto los educadores somos los encargados de
mantener a los estudiantes en nuestros centros, dando muestras de
humanismo, convivencia y tolerancia. Así, como aplicar técnicas y
estrategias acorde a los intereses de los estudiantes, sin dejar de lado
las tecnologías de información y comunicación (TIC’s) que estén a la
disposición de la comunidad; además evaluar de una forma subjetiva y
flexible. Por tanto los educadores debemos comprometernos en la
formación de personas plenas y de ciudadanos solidarios. Para ello,
luchó Fe y Alegría en sus comienzos, de que este tipo de educación
popular esté enmarcada dentro de la educación formal. Y esa lucha
actualmente se ve reflejada en un éxito ya que este tipo de educación es
la que está proponiendo hoy día de una u otra manera los encargados de
la educación en nuestro país. Pero, para que este tipo de educación
ayude al progreso de de nuestro país se tiene que contar con una gestión
educativa eficiente. En donde, toda la comunidad educativa es
responsable de la misma. Dicha gestión es la encargada de promover la
autonomía en las tomas de decisiones de los educadores en un ambiente
que favorezca la participación, el diálogo y el consenso (hecho que en
muy pocas instituciones ocurre). Por último, los educadores – como se ha
visto – jugamos un papel fundamental dentro la educación popular y en
ese proceso de transformación social. Entonces, se hace necesario que
estemos preparados para lo que nos depara el futuro en cuanto a todas
las situaciones que se nos presentan. Los educadores en aras de mejorar
la praxis educativa cada día debemos convertirnos en investigadores.
Esta idea la manejaba ya con anterioridad y que ahora con Proyecto 10 la
reafirmo. Pero, ese docente investigador debe ser en base a las
prácticas educativas.
En conclusión, estar en Fe y Alegría ya es un reto y me lleno de
orgullo de pertenecer a esta gran familia. Como educador debo estar
preparado continuamente y esforzarme en ser persona en plenitud y
descubrir mi valor al estar comprometido con los pobres y excluidos de
esta sociedad consumista y salvaje. Tener la entrega para ayudar a
construir, renovar o rescatar vidas. Los educadores necesitamos producir
conocimientos y soluciones a cada una de las situaciones que se nos
presenta en la práctica educativa.
NOTAS: - MORALES, FRANK C. (2005) MI REVOLUCIÓN BONITA (ENSAYO). (Se puede encontrar en http://es.geocities.com/f_c_morales/revolucion.doc)
- Inculto se dice de las personas que no tienen cultura, y a mi modo de ver las cosas ese término no existe ya que todos poseemos cultura, hasta el hecho de escupir chimó de un anciano ya refleja parte de su cultura
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