La Sociedad Patriótica fue una organización política fundada por Bolívar y
Miranda en 1810, para orientar la lucha por la emancipación de la corona
Española, su doctrina era republicana y democrática, logró reunir en su seno, a lo
más avanzado del pensamiento republicano e independentista, incluyendo
mujeres, mestizos y pardos, logró organizarse como un partido político, tenían su
propio himno (Viva el bravo Pueblo), su bandera, compuesta por los colores
amarillo, azul y rojo, y un escudo, los cuales pasaron a ser más tarde símbolos de
la Patria.
Esta Sociedad Patriótica tuvo un papel fundamental en la declaración de nuestra
independencia y en la conformación del primer congreso constituyente de 1811.
Las ideas de emancipación de la Sociedad Patriótica establecieron las bases
programáticas y el sustento de las luchas sucesivas en los esfuerzos por constituir
la República, que posteriormente fueron expuestas por El Libertador ante el
Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819.
El primer planteamiento ante el Congreso de Angostura, fue la unificación de las
provincias como proyecto. Y el segundo, el Proyecto de Constitución que
regiría los destinos de la República. En este contexto, referimos el siguiente texto
del Libertador “(…) no puede ser buen ciudadano ni hombre honrado el que,
olvidando que su familia pertenece más a la Patria que a sí mismo, descuida la
educación de sus hijos. Todo padre de familia está obligado a inspirar a la suya
amor a la Patria, a la libertad, a la virtud y al trabajo” (Proyecto de Constitución,
Angostura, 1819).
La historia de Venezuela demuestra que esta herencia libertaria ha hecho y
continúa haciendo de nuestro país, un país pionero de movimientos
revolucionarios y fuente de inspiración para quienes luchan por la emancipación
de los pueblos. No obstante, en nuestros días, la Patria sigue librando nuevas
batallas.
En los actuales momentos, el Imperio Estadounidense, luego de la desaparición
física del Comandante Chávez, ha incrementado los ataques al pueblo
Venezolano, desestabilizando toda la estructura del Estado, en lo financiero, en lo
económico, en lo institucional y su base social de apoyo, con el objetivo de restituir
el dominio imperial, en alianza con organizaciones y partidos apátridas del país y
del extranjero.
En un principio la desestabilización se expresó con rostros más visibles a través
de las guarimbas de calle, dejando gran saldo de muertes, heridos y destrozos de
los bienes públicos; en este sentido, fue fundamental en ese pasaje histórico,
contar con la unidad cívico militar para derrotar las pretensiones fascistas de la
oligarquía venezolana.
Hoy el imperio norteamericano arremete con más fuerza contra nuestra Patria,
incrementando la guerra económica y financiera materializada en
desabastecimiento programado, aumento y especulación desproporcionada de los
precios de los alimentos y medicinas, cercos y bloqueos navieros a nuestras
importaciones para hacer “chillar nuestra economía”, como lo expresara en otro
momento Richard Nixon cuando aceleraban el golpe de estado contra Salvador
Allende.
El Presidente del imperio norteamericano Donald Trump ha revelado con su
cinismo la naturaleza de estas medidas intervencionista al afirmar. “Tenemos
muchas opciones para Venezuela, incluyendo, posiblemente, una opción militar si
es necesario”.
A esta situación de ataque continuo para derrocar a nuestro gobierno
revolucionario, no han escapado nuestros niños y niñas, nuestros ancianos y
ancianas, nuestras maestras y maestros, quienes han visto mermados sus
condiciones óptimas de vida que venía honrando el proceso revolucionario a partir
del año 2000. Sin embargo, el Presidente Nicolás Maduro en una acción de
contraataque ha fortalecido su gobierno con políticas de orden social, financiero y
económico para contrarrestar y combatir en todos los escenarios donde se sienten
los embates de esta guerra, dando continuidad a todos los programas sociales
que ha desarrollado la Revolución en su política de inclusión e igualdad social.
Hoy cuando nuevamente el sagrado suelo de la Patria, se encuentra fieramente
asediado por otro imperio, el norteamericano, necesario es retomar las banderas
que nos entregaron nuestras y nuestros patriotas, asirnos de su valor patrio y
refundar en pleno siglo XXI aquella gloriosa sociedad patriótica
anticolonialista y libertaria, dándole fiel cumplimiento a nuestra Constitución, en
lo que se refiere a la participación y al protagonismo del pueblo, orientando a sus
maestras y maestros a levantar las banderas de la dignidad conformándose en
una organización que se ha denominado La Sociedad Patriótica de las Maestras
y Maestros.
En este contexto, la Sociedad Patriótica de las Maestras y Maestros, asume la
defensa y profundización de los logros educativos expresados en el
incremento de la matrícula escolar, la titularidad a más del 97% de los docentes, la
erradicación del analfabetismo a través de las misiones educativas, la
construcción de nuevas escuelas, las dotaciones a través del sistema de
recursos para el aprendizaje: Colección Bicentenario, morrales y útiles escolares,
canaimas, tablets, centros bolivarianos de informática y telemática, laboratorios de
ciencias naturales y de informática, dotación a las escuelas técnicas de semillas,
semovientes, equipos y herramientas; siendo uno de los mayores logros de
inclusión el Programa de Alimentación Escolar (PAE), el cual ha permitido que
nuestros niños, niñas y jóvenes se mantengan en mejores condiciones de salud
física y mental para cumplir con su proceso de aprendizaje.
Refundar la Sociedad Patriótica en nuestro contexto tiene como propósito
organizar un movimiento magisterial de carácter nacional, que asuma los
principios de la democracia participativa y protagónica, contribuya con la unidad
del Magisterio venezolano, desarrolle las Políticas Educativas transformadoras
que orienta la Revolución Bolivariana y luche por la consolidación y la construcción
del Estado Socialista; fortalezca el desarrollo de la consciencia política del
magisterio, y avance a un mayor control del territorio (circuitos educativos,
superando la estructura espacial colonial de parroquias y municipios) bajo el
enfoque de la Nueva Geometría del Poder.
En esta perspectiva, las instituciones educativas serán el centro para desarrollar
las diferentes formas de lucha, y la escuela se convierta en un sujeto político
territorial y fuente constituyente de la nueva enseñanza, de manera que, La
Sociedad Patriótica de Maestras y Maestros permita construir la organización de
base para asumir el control del proceso político, pedagógico, productivo y
descolonizador en los espacios escolares. Esto implica trabajar y educar para
alcanzar la soberanía alimentaria, como posibilidad de desarrollo tecnológico,
seguridad y defensa de los espacios territoriales, todo esto dispuesto dentro de un
profundo perfil ecológico social que permita la reintegrar sociedad-naturaleza, bajo
esquema de relaciones de comunidad ecodependiente desde una ética de la
corresponsabilidad, sostenibilidad y sustentabilidad.
Asimismo, somos fieles seguidores de las raíces Rodrigueana, Bolivariana y
Zamorana como fundamento político ideológico de la Revolución Bolivariana, en
consecuencia, nos consideramos como continuidad histórica de la lucha por la
Independencia. En este sentido, la Sociedad Patriótica de Maestras y Maestros
tiene como uno de sus principios su inquebrantable posición Anti Imperialista
como legado histórico de nuestros Libertadores y Libertadoras.
La Sociedad Patriótica de Maestras y Maestros, se asume como descendiente
de los pueblos Indo-afro y Mestizos de “Nuestra América”, consciente del legado
de sus luchas como corrientes históricas que han fraguado la identidad y han
fundado las bases originarias de nuestra nacionalidad. En el proceso educativo,
asumimos la Educación como una acción cultural por la Igualdad social, por
la justicia, por la soberanía y por la paz de la nación.
Una de nuestras tareas como miembros de la Sociedad Patriótica de Maestras y
Maestros, es contribuir con una pedagogía que haga del acto de enseñar y
aprender una de las tantas formas de comprender y transformar nuestra realidad;
asumir y desarrollar una pedagogía que permita integrarnos y no atomizarnos,
reconocernos y no excluirnos, valorar los saberes populares contra las
pretensiones de un pensamiento único, hegemonizante de la academia
conservadora. Esto se resume en una praxis pedagógica de lo social-colectivo,
frente a las prácticas y teorías que reproducen el individualismo y la competencia.
Por ello, desde lo didáctico pedagógico, nos orientamos por la pedagogía
Liberadora, Emancipadora y Descolonizadora establecida en los postulados y en
el enfoque de la pedagogía crítica.
El maestro y la maestra que se identifique con estos principios de La Sociedad
Patriótica pueden registrarse en la página web de La Sociedad Patriótica de
Maestras y Maestros ubicada en el portal del Ministerio del Poder Popular para la
Educación, en esta página se orienta la metodología para el registro, suscripción
e información al respecto.
La Sociedad Patriótica nos coloca hoy en una responsabilidad con la historia a las
educadoras y a los educadores, vayamos por todos los rincones de la Patria,
en cada uno de los Simoncitos, las Escuelas y los Liceos a conformar la
Sociedad Patriótica de Maestras y Maestros como aporte para la organización
del nuevo docente y la nueva docente que demanda la República consustanciados
con los principios y valores patrios.
Luego de leer el documento base, Maestra, Maestro de la Patría, te invitamos a registrarse en el siguiente enlace: http://sopmae.me.gob.ve/
En el cual debe colocar su número de cédula de identidad, cuatro últimos números de su cuenta de ahorros, y su año de nacimiento. Luego, el registro pide algunos datos de interés, como código y serial del carnet de la patria; números de teléfono, estado, municipio y parroquia. Luego de llenar el formulario respectivo se envía la información quedando ya registrado en el mismo.
Luego de leer el documento base, Maestra, Maestro de la Patría, te invitamos a registrarse en el siguiente enlace: http://sopmae.me.gob.ve/
En el cual debe colocar su número de cédula de identidad, cuatro últimos números de su cuenta de ahorros, y su año de nacimiento. Luego, el registro pide algunos datos de interés, como código y serial del carnet de la patria; números de teléfono, estado, municipio y parroquia. Luego de llenar el formulario respectivo se envía la información quedando ya registrado en el mismo.