En la sociedad actual se observa un
ser humano convulsionado y con los valores distorsionados o dejados a
un lado, por tanto se debe atacar esta situación desde la educación,
específicamente desde las aulas de clases de la mano del docente. Es
aquí donde el rol docente en la actualidad juega un importante papel
para el desarrollo de la nación y de una sociedad diferente a la que
se tiene en estos momentos, en la que se vive una profunda crisis
social, política, moral y ética. Por tanto, se destaca que en el
marco legal venezolano: Ley Orgánica de Educación (LOE, 2009),
Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente (REPD, 2000) y la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV, 1999),
se requiere de un profesional docente con responsabilidad, respeto,
ética y moral para el ejercicio de sus funciones y así contribuir
en elevar el nivel ético y moral en la sociedad venezolana y
afianzar valores importantes como la responsabilidad, la paz y el
respeto.
En consecuencia, el docente debe
orientar su rol desde los valores éticos humanistas (LOE, 2009, Art.
1), la responsabilidad social, el respeto a todos los derechos
humanos , a la diversidad y a la vida , la ética del trabajo (LOE,
2009, Art. 3). El respeto a la pluralidad de pensamiento, la
diversidad étnica, la equidad de género y la interculturalidad
(LOE, 2009, Art. 6 y 14). Además, se necesita un docente con ética
profesional, moral y buenas costumbres (LOE, 2009, disposición
transitoria primera, numeral 3.f.5.e; REPD, 2000, Art. 6, numeral 1).
También, el docente tiene que ser
responsable en sus deberes, entre ellos: cumplir con actividades,
planificar y entregar recaudos, contribuir con elevar el nivel ético
y humanístico de los miembros de la institución en la que trabaja;
dispensar a todos los miembros de la comunidad educativa el respeto
y trato afable, sentido de pertenencia (REPD, 2000, Art. 6, numeral
11). Incluso para ser considerado para ascensos debe gozar de
reconocida moralidad e idoneidad docente comprobada (REPD, Art. 9).
Con respecto a lo planteado
anteriormente, es necesario destacar que la educación debe preparar
a los ciudadanos para una sociedad basada en los valores éticos al
trabajo (CRBV, Art. 102), en dónde el docente es responsable de
esto, por ello debe tener una reconocida moralidad y comprobada
idoneidad académica (CRBV, Art. 104).
En conclusión el docente debe
tener consolidado los siguientes valores: responsabilidad y respeto,
así como ser una persona ética y moral; además de estar preparado
académicamente para ejercer el rol. Sin embargo, lo que dice la
teoría y la ley dista de la realidad actual de un gran número de
docentes, que llegan tarde, no asisten a trabajar, no entregan
recaudos, no se interesan por dar lo mejor de si ante sus estudiantes
y que ellos sean mejores ciudadanos. Incluso algunos no están
preparados académicamente para ejercer este importante rol a pesar
de contar con el aval de un título universitario. Falta mucha ética,
moral y profesionalismo en este gremio, por tanto es necesario una
revisión profunda de todo lo que hace el docente en el aula de
clase y en el cumplimiento de sus deberes. Así como, se actualiza el
sistema educativo debe hacerse con las normativas respectivas y los
sistemas de ingreso y evaluación del personal docente. No es excusa
que exista un bajo nivel de ingreso, ya que quién acepta este
trabajo sabe que siendo docente no va a generar riqueza, pero se
entiende que el docente necesita un mejor nivel de vida y en esto el
Estado venezolano debe garantizar mejores beneficios para ellos.
Aunque se cuenta con los artículos de sanciones tanto en el REPD
(2000) y la LOE (2009) es poco lo que se hace en la realidad, por
ello se necesita que el Ministerio del Poder Popular para la
Educación tome acciones pertinentes en este sentido y se preocupe
más en preparar éticamente y moralmente a los nuevos republicanos y
así salvar la sociedad venezolana actual en el futuro y no seguir en
el camino que avanzamos en estos momentos.